Punción-aspiración con aguja fina

¿Qué es la punción-aspiración con aguja fina (PAAF), también llamada biopsia con aguja fina?

  • Es la extracción por medio de aspiración, de una muestra parcial de tejido para ser examinada al microscopio por un citopatólogo o un patólogo con entrenamiento en esta técnica, para detección de cáncer.
  • Es un procedimiento muy poco invasivo, utilizado desde hace muchos años para obtener células suficientes para hacer diagnóstico al microscopio, de tumores situados en sitios de fácil acceso, como mama, tiroides, cavidad oral, glándulas salivales, ganglios linfáticos, tejidos blandos, etc.
  • También pueden hacerse aspirados de masas no palpables, guiándose por ultrasonido o incluso en algunos tumores torácicos o abdominales, guiados por TAC, en un trabajo en equipo formado por neumólogo o cirujano, citopatólogo y radiólogo.
  • Algunas lesiones quísticas (que son huecas con líquido interior) pueden ser aspiradas para descompresión cuando son grandes y molestas para el paciente.

¿Cuál es la diferencia con las biopsias quirúrgicas convencionales?

A diferencia de las biopsias habituales tomadas con bisturí o con agujas gruesas, en las que se obtiene tejido sólido y se procesan con técnicas que se tardan varios días, con la técnica de aguja fina el material obtenido consiste en solo unas gotas de células aisladas y desprendidas de los tejidos al realizarse la aspiración, por lo que su examen es más rápido, menos doloroso y menos invasivo.

¿Cuándo realizar una punción-aspiración con aguja fina y no una biopsia quirúrgica abierta o invasiva?

La PAAF está primero indicada en tumores o masas palpables, de fácil acceso con una aguja delgada. Son el primer paso para obtener un diagnóstico preliminar en tumores o quistes palpables, con muy poco riesgo y en un consultorio o sala de ultrasonido, lo cual permite al médico tratante planear muy bien el tratamiento a seguir, dependiendo de un resultado benigno o maligno, sin “sembrar” el tumor en los tejidos vecinos, ya que las agujas son muy delgadas.

En algunas pocas ocasiones no es posible la obtención de tejido por medio de la PAAF, por lo que puede volver a intentarse un tiempo después o por medio de otro tipo de procedimiento.

¿La PAAF siempre debe ser guiada por ultrasonido?

  • Algunas masas, como las de tiroides, sean palpables o no, siempre deben ser guiadas por ultrasonido para conocer las características del tumor y evitar pasar por zonas huecas y llenas de líquido (quistes) que usualmente no contienen material de interés diagnóstico y tomar la muestra de zonas sólidas, de las que debe obtenerse el material. El ultrasonido dirige la aguja exactamente en el punto exacto donde se sospeche que pueda estar la parte más importante del tumor. Habitualmente se toman varias muestras.
  • El tamaño mínimo de un tumor de tiroides para realizar una PAAF, es de 1.0 cm.
  • En otros órganos como mama, tejidos blandos, cavidad oral, ganglio linfático, con que la lesión sea lo suficientemente palpable para sujetarse e introducir la aguja, es suficiente, sin la guía de ultrasonido, pero que preferentemente ya el paciente cuente con un estudio de ultrasonido previo a la toma de muestra. En el
  • Caso de punción de mama, es deseable que la paciente cuente con mastografía reciente, si su edad así lo permite.

¿Quién realiza la toma de PAAF?

  • Preferentemente un médico citopatólogo, que es un patólogo con subespecialidad en el estudio de las células aisladas, que además de realizar el aspirado con la técnica apropiada, sea él mismo quien verifique el aspirado en ese preciso momento al microscopio, para asegurar que la muestra es suficiente en calidad y cantidad y así evitar una nueva toma de muestra.
  • También puede ser tomada por un médico con otra especialidad que tenga un entrenamiento y experiencia en esta técnica, preferentemente asesorado en el momento, por un patólogo para verificar en el sitio, la cantidad y calidad de la muestra y evitar materiales inadecuados para diagnóstico.

¿Qué ventajas tiene la PAAF?

  • Es un examen accesible, de bajo costo.
  • No requiere hospitalización.
  • Es muy tolerable y poco doloroso, ya que se aplica anestesia cutánea local.
  • Es rápido y los resultados pueden estar disponibles en 24-48 horas.
  • Ayuda a planear el abordaje óptimo para el tratamiento final, al separar las lesiones en benignas y malignas, de modo que el médico tratante pueda remover el tumor con márgenes más amplios si el resultado ha sido un cáncer o someterlo a otro tipo procedimiento si es sospechoso de cáncer.
  • Manejo más rápido en casos de tipo infeccioso, como algunos hongos o tuberculosis, en el caso de masas en ganglios linfáticos.
  • Tiene una sensibilidad de hasta 95% para detección de cáncer.

¿Qué molestias o complicaciones puede presentar el paciente después de la  PAAF?

⁃ Molestias mínimas como ligero dolor o entumecimiento en el sitio de la punción, hormigueo y ocasionalmente un pequeño moretón.

⁃ Menos frecuentemente puede haber un mínimo sangrado que cede fácilmente con ligera presión, aplicación de hielo y colocación de una pequeña bandita.

⁃ Reacciones alérgicas a la anestesia cutánea (en crema o inyectada intradérmica).

¿Requiere de cuidados especiales?

  • Previo a la PAAF de tiroides se recomienda no ingerir anticoagulantes por un corto tiempo antes.
  • No requiere ayuno, pero preferentemente al menos un par de horas después de haber ingerido alimentos, en el caso de punción de tiroides.
  • Después de una PAAF sólo se recomienda reposo relativo el resto del día de la punción, aplicación de hielo una sola vez y analgésico en caso de dolor.
Dra. Alicia Gabriela Ortiz Vázquez
Patología
U.A.S.L.P. / U.A.N.L. C P 2105547 / C Esp. AEIE-34533

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