Nada se siente mejor que una ducha larga y caliente en una fría mañana. Sin embargo, el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de tu piel, dejándola piel seca y con picazón.
Hay algunas formas simples de proteger tu piel:
- Haz correr el agua caliente. Evitar el agua caliente evita que la piel se seque.
- Mantén el tiempo de tu ducha corto. Limítate de 5 – 10 minutos.
- Use jabón suave. Pruebe una fórmula para pieles sensibles o un limpiador humectante.
- No apliques jabón en todas partes. Solo ciertas áreas del cuerpo realmente necesitan jabón, como por ejemplo, axilas, ingle, pies, manos y cara. El agua debería funcionar para el resto.
- Aplicar crema hidratante después de la ducha; aplicar una loción en la piel justo después de que te hayas secado ayuda a mantener tu piel sana. Los expertos recomiendan productos que contengan ceramida.
Why You May Want to Rethink That Long, Hot Shower. [Internet]. Health Essentials from Cleveland Clinic; 2016